Pov Jimin.

—Jimin, ya tenemos que irnos —dijo Nam, asentí y me despedí del cachorro que me hacía compañía.

Nos encontrábamos en un parque, yo jugaba con los cachorros que se encontraban cerca. Ellos llegaban y trataban de hacerme sonreír, hacían piruetas y marometas, me sonreían y yo permanecía sentado aplaudiendo.

Cuando los veía con sus padres corriendo, todos felices, terminaba recordando aquel fatídico día, si no hubiera insistido querer ir al parque nada hubiese ocurrido.

Aún recuerdo como esos hombres mataron a todos los que se encontraban cerca y como mis padres me protegieron de la lluvia de balas en la que nos encontrábamos, el olor a la sangre y cuerpos de alfas, betas y omegas por igual a mi alrededor.

—¿Jimin, te encuentras bien? —preguntó Namjoon acercándose a mi con cautela.

—S-Si, si, solo... Son malos recuerdos —sonreí un poco y me levanté con su ayuda, el olor a césped recién cortado que inundaba el ambiente trayendo tranquilidad a mi ser.

Caminamos con cuidado tardando un poco en llegar a la entrada del parque. Una camioneta negra se encontraba ya esperándonos. Namjoon abrió la puerta trasera y yo me subí con su ayuda y un pequeño agradecimiento.

El camino fue tranquilo, incluso me permití dormir un poco, con Nam casi no tenía temas para conversar, pero él era muy bueno escuchando, técnicamente era mi confidente.

Extrañaba a los chicos, a Tae y a Jin, estaba seguro que pronto volverían, a Tae no le faltaba mucho para terminar su celo si recuerdo bien y Jin me llamó diciendo que mañana estaría de nuevo conmigo.

—Ya llegamos Jimin —dijo Nam con un pequeño movimiento para despertarme.

Yo por mi parte, bajé y me estiré un poco, había tomado un anestésico para mi tobillo, pronto pasaría el efecto y estaba seguro que no podría caminar en un buen tiempo.

Tan pronto entramos el doctor ya se encontraba en la sala de estar, Jungkook se encontraba hablando con el doctor de manera tranquila, me percaté de que se había bañado y cambiado de ropa al ver su cabello mojado.

—Minnie —me llamó tan pronto me miró—. ¿Puedes acercarte?, llamé al médico para que te revisara el tobillo aprovechando que tienes los efectos de la anestesia.

—Claro —sonreí y asentí, me acerqué con cuidado al doctor y en cuanto me senté el comenzó su trabajo, me quitó el zapato y miró detenidamente mi tobillo, me pidió moverlo con cuidado y estirarlo.

—Joven Jimin, lo único que podría decir es que me alegro que use anestesia —me dijo y yo me preocupé un poco, al notar esto rápidamente añadió—. Tranquilo, con solo verlo puedo asegurar que no tiene un esguince, lo cual es bueno, lo que no estoy seguro es de que tan severa sea la lesión que tiene, sin embargo por como el alfa Jeon me ha descrito su lesión le recomiendo colocar una férula, se sentirá más cómodo, también tome medicamentos antinflamatorios, pueden ser orales o inyectados para reducir el dolor.

—¿Cuánto tiempo tendré que utilizar eso? —pregunté algo preocupado, algo que me encantaba era nunca quedarme quieto.

—Yo recomendaría de quince días a un mes.

Chillé de horror, no podía creerlo, con solo tres días me estaba costando trabajo tener calma, con quince sería una tortura... Tenía ganas de llorar.

Jungkook por su parte se levantó, le agradeció al doctor y lo acompañó a la salida. Yo me quedé sentado por un momento mientras veía mi pie, yo no lo veía tan mal, pero podría ser porque aún tenía rastros de anestesia en mi sistema. Me alegraba la idea de Nam sobre colocar un poco de anestesia y poder salir al parque un rato, porque dentro de quince días no podría hacer mucho.

—Dijo que no hicieras movimientos bruscos en mínimo una semana para evitar agravar más la lesión y mejore más rápido —Jungkook volvió y se colocó a mi lado con cuidado—. Ahora mismo Namjoon va a ir por tu medicamento y la férula —su voz se escuchaba algo preocupada lo cual me parecía completamente tierno de su parte.

—Está bien... No te preocupes, estaré bien, he estado en peores situaciones... Por el momento quiero saber, ¿por qué te cambiaste de ropa?, te veías bien con tus pantalones de vestir y la camisa azul que llevabas puesta —dije con un puchero y él solo se río levemente mientras me revolvía el cabello.

—Porque se ensució un poco y tengo una reservación a mi nombre en un restaurante para cerrar el contrato con un empresario, quisiera que fueses conmigo, sin embargo prefiero que descanses ese tobillo lastimado —dijo mientras tomaba mi mano y la besaba castamente.

Mi omega ronroneó por este acto de parte suya, siempre lo hacía y no terminaba de acostumbrarme. Nos quedamos en un silencio cómodo, él se colocó de una forma que lograba acariciar mi espalda con una de sus manos y con la otra rodeaba mi cintura.

No quería romper el silencio y el ambiente en el que nos encontrábamos, pero en verdad necesitaba saber de ellas.

—¿Q-Qué pasó con... con ellas? —pregunté en medio del silencio y Jungkook suspiró mientras se levantaba y me miraba.

—No deberás preocuparte por ellas, después de hablar comprendieron que lo que hicieron está mal, les sugerí que salieran de tu escuela, ya que tú no te cambiarías y si lo que les molestaba era tu presencia era lo mejor para todos, así que no las volverás a ver nunca más.

A pesar del tono de voz en el que habló, yo sonreí, tomé su mano y entrelacé mis dedos con los de él mientras le agradecía, solo él podría lograr tal cosa para dejarme tranquilo, en verdad me alegraba que fuera mi pareja predestinada.

—Así que... ¿Con un empresario? —le pregunté ahora cambiando de tema.

—Si, necesita mi ayuda para un proyecto que comenzó hace unos días, Jin se encargaba de verificar que no se tratara de un fraude —asentí, era ese el trabajo de Jin, me alegró que al menos Jungkook viera a los omegas como lo que son, personas.

—¿Tendre que quedarme en cama durante los quince días? —pregunté al aire y Jungkook me sonrió.

—No es necesario, pero si quieres un consejo mío, yo sé una manera divertida para entretenerte mientras estás en la cama —dijo coqueto mientras guiñaba su ojo, yo me sonrojé y comencé a golpearlo levemente en el brazo diciendo que era un pervertido, él solo se comenzó a reír.

Después de unos segundos, agarró mis muñecas con una mano y me acercó a él con su brazo en mi cintura mientras me sonreía triunfante, yo seguía algo sonrojado, pero igual saqué la lengua con un puchero lo que provocó que estallara en carcajadas.

—Jungkook —carraspeó Namjoon llamando nuestra atención, Jungkook rápidamente dejó de reír y miró la bolsa de la farmacia y una cosa extraña en forma de bota que Namjoon traía consigo.

—¿Qué es eso? —pregunté señalando el aparato extraño.

—Es la férula, con ella podrás caminar un poco y mantener tu tobillo presionado en su lugar, o algo así me explicó la enfermera —comentó sin importancia.

Jungkook me pidió que me sentara para colocarme eso, yo obedecí mientras veía como los dos alfas frente mío observaban la férula con detalle. Namjoon y Jungkook se arrodillaron a la par y me ayudaron a colocarla en mi pierna, primero me colocaron una crema para la inflamación y una venda a tres cuartos de mi rodilla, después colocaron la férula, la ajustaron un poco y me ayudaron a levantar, la férula me llegaba un poco abajo de la rodilla.

—¿Se siente muy ajustado?, ¿te sientes cómodo?, ¿te puedes mover?, ¿te pesa mucho?, ¿te ayudo a caminar? —comenzó la bomba de preguntas de Jungkook tan pronto me coloqué de pie, le iba a decir que no se preocupara, pero me desequilibré un poco, y por poco me caía, Jungkook rápidamente me sostuvo agarrando mi mano para apoyarme.

—Está bien y estoy bien Jungkookie, solo tengo que acostumbrarme un poco, eso es todo —le aseguré, sin embargo no me soltó en ningún momento hasta poder caminar un poco.

El dolor estaba regresando, pero podía soportarlo, ya que lo ajustado de la férula me distraía un poco y se sentía bien.

—Muy bien Minnie, lo haces muy bien, por desgracia ya me tengo que ir —me dijo algo apenado, pues no quería soltarme, yo le sonreí y le dije que estaría bien.

Me acompañó a la habitación donde al sentarme Jungkook se colocó frente a mi, se inclinó un poco y tomándome suavemente de la barbilla, me besó.

Movía sus labios con lentitud sobre los míos, mis brazos lo rodearon tratando de profundizar el beso, pero sin perder ese toque de dulzura con el cual me besaba.

Después de unos segundos se separó cuando le avisó el chofer que ya se encontraba esperándolo.

—Regreso en un rato, trataré de no tardarme más de lo aplazado, Namjoon está a cargo de ti, trata de no hacer mucho movimiento ni de salir de la habitación si es posible —dicho esto me dio otro pequeño y casto beso, tan solo un toque de nuestros labios y salió de la habitación.

Yo me recosté en todo lo largo de la cama subiendo con cuidado la férula con mi pierna dentro y encendí el televisor.

Suspiré, a los tres minutos me encontraba algo aburrido, por lo que mejor decidí dormir un poco, apagué el televisor, lo que no sabía era si quitarme la férula o dejármela puesta, igual no me molestaba, así que me acomodé y me rendí a los brazos de Morfeo.